sábado, 25 de julio de 2009

el color de tu vida

el color de tu vida


Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, al que me gusta acudir de vez en cuando, el color es, entre otras muchas acepciones, la impresión que los rayos de luz reflejados por un cuerpo producen en el sensorio común por medio de la retina del ojo.

Aunque mi sensorio tiene poco de común, y esto no lo digo como una virtud, sino más bien como una peculiaridad, la explicación me cuadra. Percibo los colores a través del ojo y es mi cerebro el que se encarga de analizarlo.

Seguro que habéis oído hablar de la teoría del color, colores primarios, secundarios, círculo cromático, armonía de colores… Aunque todo esto parece muy alejado de la realidad, lo cierto es que el color está presente en nuestras vidas e impacta en el estado de ánimo. Pero no sólo el color en sí, también la circunstancia que lo rodea. Me explico.

Una combinación de naranja y gris podría resultar preciosa en un sofá, moderna en un bar tipo ikea y sorprendente en un cuadro de Miró. Pero una pegatina naranja sobre un fondo gris asfáltico es de todo menos bonita. Primero desata alarma, el corazón te empieza a latir más rápido, aparece el sofoco, te acercas a la pegatina, la comprobación, deseas por un momento que haya pasado por ahí David Copperfield haciendo desaparecer tu coche con su ilusionismo pero no, ha sido la grúa el artífice de la triquiñuela que de mágica tiene poco. Y empiezas a blasfemar. A ir contra el supuesto estado de derecho en el que vivimos, contra la policía local y su jefe, la excelentísima alcaldesa y con todo el que se cruce por delante.

Una vez desfogada y carente ya de insultos, empiezas a tranquilizarte, a pensar en cómo llegar a la cárcel de tu vehículo que, por cierto, está lejos de donde te hayas, tienes que dejar que pase la noche en calabozo y, al día siguiente, buscas algún alma piadosa que te acompañe en estos duros momentos pero la caridad no está de moda, has de ir sola.

Te mentalizas, por eso de ser positiva, mientras vas a retirarlo piensas que igual el chico que te lo entrega está potrancón, o es simpatiquísimo, que sufrimos un flechazo, hablamos, me pide el teléfono y quedamos a cenar (tanto ver comedia romántica tiene que salir por algún lado). Pero la realidad no es que supere la ficción, es que la estropea. El tipo es un chaval de lo más normal y cero simpatía. Claro, que el tugurio en el que está y un domingo... no es para derrochar buen humor. Me dice 70€ que me salen del alma a la vez que de la cartera pero al mirar el cartel de precios me consuelo pensando que mi pequeño coche mantiene la línea porque si se pasa de peso son 140€ lo que me hubieran sangrado. Y añade, “la multa te llegará a casa”. ¿Pero que clase de psicópata mentalista es? ¿No me puede dar un respiro? ¡Que acabo de soltar los setenta!

Con los papeles en mano, paso al garaje. Allí está el corsa esperándome. Me subo, lo arranco, me abren la puerta y dos en la carretera de nuevo. ¡Al fin libres!



miércoles, 2 de julio de 2008

Se conserva






¿Qué te apetece comer?, le pregunto a Luisa mientras abro la nevera. Estamos en mi casa, acabamos de llegar de la piscina y, aunque cansadas, contentas porque el ejercicio es fuente de salud, nos hace liberar endorfinas que ayudan a combatir el mal humor y aliviar la depresión. En estos tiempos que corren… mucho hay que nadar.

Me contesta con un no sé, algo ligero, una ensalada estaría bien, mientras yo inspecciono la nevera. A ver, tengo lechuga, tomate… ¿Quieres que le ponga mejillones?, le digo, tengo unos muy buenos de lata de las Rías Gallegas.

¡Nooooo!, me chilla. Su reacción me parece exagerada y un poco sobreactuada, puede que tal vez se haya tomado demasiado en serio el curso de teatro al que se apuntó el mes pasado. Lo que no llego a entender es el por qué de la negativa, tal vez sea por los mejillones, pienso, pero no, a ella le encantan, también me planteo la posibilidad de un boicot a los productos gallegos en plan revancha a algunas declaraciones o actuaciones nacionalistas de las que no tengo noticia ya que no estoy al tanto de la actualidad política, pero tampoco, mi amiga es bastante sensata.

Y en esas cábalas estoy cuando interrumpe mis pensamientos con un tajante “No puedo con las latas. Y todo por culpa de la cirugía estética”

Dicho así parece un titular de prensa rosa, pienso mientras la miro con extrañeza. Aún sabiendo que el funcionamiento del cerebro es todavía un misterio para el hombre, sus asociaciones mentales, sobre todo las de Luisa, nunca dejan de sorprenderme.

Es que cuando veo a todas esas mujeres tan operadas, buscando la eterna juventud e intentando conservarse igual que hace veinte años, queriendo enlatar el tiempo con resultados tan nefastos, me dice, porque al final lo único que ves son viejas operadas, mientras se sienta y apoya su brazo en la mesa. Mujeres conserva las llamo, y ahora cada vez que abro una lata, veo a alguna de ellas.

La mente humana seguirá siendo un misterio para la humanidad mientras siga produciendo esos pensamientos, pienso y, entre risas empiezo a interrogarla, ¿A quién ves en los mejillones en escabeche? Sin dudar me responde Marujita Díaz, ¿Y en los naturales? A Isabel Preysler, ¿En los espárragos blancos? A Nicole Kidman, y añade, los palmitos al natural me recuerdan a Kylie Minogue, por cierto, me dice, ¿te has dado cuenta que estas dos cada vez se parecen más?, casi como hermanas. Deben de tener el mismo cirujano, le respondo mientras las visualizo, puede que mantengan una relación paternoplásticofilial. ¿Calamares en su tinta?, reconozco que la cosa me divierte , Cher, me contesta, ¿En salsa americana? Meg Ryan, en las almejas al natural se me aparece Laura Valenzuela y en los berberechos, su hija, Lara Dibildos, sigue diciendo, la perdiz en escabeche me recuerda a Sara Montiel, y las vieiras en salsa de tomate Ana Obregón, los pimientos del piquillo a Pamela Anderson, por su abundante relleno, debe ser. ¡Y no te creas que lo tíos se escapan! Ya no puedo comer foie-gras la Piara sin ver a Mickey Rourke o Tony Curtis. Pobres, no se dan cuenta de que hasta las latas tienen su fecha de caducidad. Si, en la tapa o base del envase, le digo. O en el DNI., añade, es que la cirugía estética funciona como una tarjeta de crédito. No pagas en el momento pero al final te pasan el cargo.

Mejor unos huevos revueltos ¿no?, le pregunto inspeccionando la nevera.




sábado, 12 de abril de 2008

el amor mancha

Si utilizáramos el lenguaje cinematográfico para contar esta historia, que no por cotidiana hemos de juzgar trivial, empezaríamos con un larguísimo plano secuencia en el que unas piernas de mujer a unos zapatos de tacón pegadas, después de subir la escalera de una casa antigua, apoyándose con su mano derecha en una barandilla de madera, darían unos pocos pasos situándose delante de una puerta de madera oscura, la cámara iría ascendiendo hasta llevarnos a una mano que introduciría una llave en la cerradura haciéndola girar, se abriría la puerta mientras sonaría un leve chirrido que nos haría pensar la necesidad de un poco de aceite para suavizar las bisagras, las piernas avanzarían por el pasillo, se pararían y un abrigo caería en una cama, después un bolso, unos pies serían despojados de sus zapatos y mientras todo esto sucede se oirían dos voces en off. Pero esto no es cine, es… sería pretencioso llamarlo literatura, así que lo dejaremos en texto, un diálogo-guión cuyas escenas podéis imaginar...


MANCHA: Estos días en el cubo de la ropa sucia contigo han sido los mejores de mi vida. No quiero que se acaben nunca.


JERSEY: Para mí también pero se acerca el fin porque hoy es miércoles y toca colada.


MANCHA: No digas eso ¡No, no no! No quiero dejarte. Si quisieras… podríamos intentarlo.


JERSEY: No es que no quiera, lo deseo tanto como tú pero lo nuestro es imposible. Esta relación está llena de problemas. ¿Es que no te das cuenta de que intentarán separarnos? Tú eres negra y yo soy blanco. Tendremos que luchar contra el rechazo social más absoluto. Nos señalarán con el dedo.


MANCHA: No me importa, estoy muy segura de lo nuestro. Mi amor por tí es muy fuerte, nunca antes había manchado así.


(Ya sé que he dicho que no iba a comentar nada pero aquí un primer plano de la mancha negra quedaría muy bien)


JERSEY: Y ahora dirás “Te querré siempre”…Eso ya lo he oído en boca de otras pero se cansaron de luchar, se rindieron y al final terminaron yéndose dejándome marcado. Mírame al trasluz y verás.


MANCHA: Está claro que no eres un suéter de temporada, ya has tenido tus lavados y tus manchas pero eso no te debe frenar. No debes dejar que te condicione. Las otras eran eso, “otras”. Ahora estoy yo y esto es el presente. Permaneceré contigo a pesar de lavados y prelavados, agua fría o caliente. Lo nuestro es diferente.


JERSEY: Es verdad que has penetrado con fuerza en mi tejido y me has tocado la fibra. Pero ¿Y si utilizan K-7? Hay un bote en el armario de la derecha, en el primer estante.


MANCHA: Olvida tus temores. Nuestro amor es tan fuerte que ningún quitamanchas podrá separarme de tí. ¡A Dios pongo por testigo que ni el detergente más biodegradable, ni la lejía del futuro conseguiran apartarme de tu lado de tu lado!


JERSEY: ¿Y el frotar a mano?


MANCHA: ¡Por favor! No dudes tanto. Lo importante es que ahora estamos juntos. El futuro ya llegará, no te deshilaches por él. Es cierto que esto se puede acabar pero puede ser que no. Hay amores que duran.


JERSEY: Bueno, si. Pantalón de Chándal y Lejía llevan muchos años juntos pero nunca salen de casa. No puedo evitar pensar que, si seguimos adelante, nadie nos querrá llevar. Terminaremos en una bolsa de ropa para cáritas o, en el peor de los casos, como trapos para limpiar cristales o quitar el polvo.


MANCHA: Pero forever juntos, eso es lo importante.


JERSEY: Mira, ya viene. La mano que mete la ropa en la lavadora….


MANCHA: Es la mano que domina el mundo.



A Anuzo

lunes, 24 de marzo de 2008

mentira podrida







Dos del mediodía, dos chicas, una parada del autobús y un cartel. Las dos de un lunes que inicia la jornada laboral, las chicas Raquel y María sentadas en la parada del autobús con marquesina e indicación de todas las líneas y frecuencia de paso que a menudo no se corresponde con la realidad y el cartel, de un comercio, en la acera de enfrente. Están en silencio, Maria hace círculos en el suelo con el pie y Raquel, que observa fijamente el letrero, le da un leve codazo para reclamar su atención y hacerle partícipe de su visión.


_ Es que no veo bien de lejos y, además, me da todo el sol_ poniéndose una mano sobre la frente_ ¿Qué pone?


_ SE ALQUILA, cosa que no me extraña porque con ese cartel infame lo más normal es que el negocio no le funcionara. ¡Que combinación más horrorosa! Azul con granate y amarillo y esa tipografía_ Raquel gira la cabeza hacía su amiga_ ¿De que sería el comercio?


María mantiene la mirada fija al frente y acurruca los ojos para poder ver mejor. Hace tiempo que no ve bien de lejos pero se resiste a ponerse gafas, no sabemos si por coquetería, por dejadez o porque no quiere ver la realidad tal cual.


_ Si que es feo, si. Y tan impersonal, sería un negocio de importación - exportación o algo parecido_ adelanta la cabeza para ver si así logra leer el nombre_ ¿Cómo se llama?


_ JUANJO PÉREZ, S.L _ le responde Raquel_ El nombre tampoco dice mucho a su favor. Yo creo que debería vender cosas al por mayor, no sé, productos de peluquería…


_ Me sabe mal que haya cerrado. Puede que invirtiera todos sus ahorros en montar este negocio y ahora, fíjate_ haciendo una mueca de disgusto y preocupación_ ¿No podría haberle dicho alguien a Juanjo Pérez que ese cártel era espantoso_ señalándolo_ que con esa imagen no iba a triunfar? ¿Qué estaba condenado al fracaso? ¿Su familia? ¿Amigos? ¿No había nadie que le que le dijera la verdad?


Las dos y diez, se acerca un autobús. Raquel se levanta expectante para ver si es el suyo pero no, es el tres. Vuelve a sentarse con María mientras le dice:


_ Pero ¡que infeliz eres! ¿De verdad piensas que la gente quiere oír la verdad? No, nos da igual, lo que esperamos es oír lo que queremos que nos digan y creer que nos lo dicen de verdad. Seguro que a Juanjo Pérez alguien le dijo que se iba a estrellar y él o no lo oyó o lo reinterpretó a su manera para que le cuadrara con lo que quería hacer.


_ ¿Que hizo “oídos sordos”?


_ Pues si. Por que, a ver, ¿Cuántas veces te han pedido consejo para luego no hacer ni caso? ¿Has tenido conversaciones sobre un tema hasta aburrir y luego no han servido de nada?


_ Mujer, yo creo cuando pides una opinión lo haces para tener diferentes puntos de vista y aclararte cuando tienes dudas


_ Ya. No te digo que en algunos casos sea así pero la mayoría de las veces te cuentan una historia, te preguntan tu opinión y tú, con toda tu buena intención, se la das con el mayor tacto posible. Si le gusta, todo va bien y si no, en el mejor de los casos ignora lo que le has dicho y en el peor, se enfada_ cruzando los brazos_ son ganas de marear.


_ Pero eso es engañarse a un mismo.


_ Maria, no me seas Bucay. Pues claro que nos engañamos. La mentira forma parte de nuestras vidas en mayor medida que la verdad. Tiene muy mala prensa pero no creas que es tan negativa porque ante las verdades universales, si no nos mintiéramos, mal lo llevaríamos. Es necesaria.


_ ¿Verdades universales? ¿Qué quieres decir?


_ Pues del tipo estamos solos en el mundo, que nos hemos de morir, que la desigualdad existe, la angustia existencial, el miedo. Si no nos engañáramos un poco seríamos unos amargados.


_ No sé_ dudando sobre lo que acaba de oír_ A veces eres un poco tajante.


_ Tajante no, realista. Mira, por fin viene mi autobús a las dos y media. Anda, échale un ojo al cartel de las frecuencias. ¡Y a ver si vas al oculista!


Maria se gira, busca el setenta y dos y lee:


Regulació horària

Horari d’Hivern Lab. Ds. Fest.

Primera eixida 4.12h 4.12h 4.50h
Ultima eixida 22.30h 22.49h 22.10h
*Frecuència de pas 9-13m 12-18m 20-22m

Horari d’Estiu Lab. Ds. Fest.


Primera eixida 4.12h 4.12h 4.50h
Ultima eixida 22.49h 22.49h 22.10h
*Frecuència de pas 12-15m 12-15m 20-22m


*Aproximació amb tots els cotxes en línia.



martes, 6 de noviembre de 2007

...sigue vivo ( 2 )



_ Mira, aquí hay otra_ mostrándole una nueva foto_ esta es en gris y negro. Aunque luces siempre, lo haces más en rojo y negro, la verdad. Si hubieras sido bajito, con gafas y regordete, por poner un ejemplo, hoy en día ya estarías en el olvido, un secundario pero… con ese aspecto tan estupendo que tenías, con esa estampa te llevaste el papel protagonista.

_ No me enseñes más fotos de ese tipo, por favor. Que me pongo malo_ le responde el Che resoplando y con incipiente mal humor.

_ Te guste o no, tienes que asumirlo. Eres un icono pop, una imagen, muy vendible por cierto y sin derechos de autor, que ha dejado de tener contenido. Como los botes de Sopas Campbell de Warhol.

_ ¿Warhol? ¿Y quien es ése?

_ Un artista estadounidense que fue la figura más destacada del movimiento pop-art.

_ ¿Estadounidense? ¿Pop-art?_ con tono de desprecio_ Puagg, no me compares con gringos por favor. Oye ¿Y tú? ¿Como sabes tanto de arte?

_ Es que voy de oyente a la facultad de Bellas Artes. Prefiero cultivarme que vagar como alma en pena todo el día. Se ve que se me pegó tu afición a la lectura y al saber. Pero por lo de tu imagen no te preocupes, que tu familia va a tomar cartas en el asunto y a meter juicios a troche y moche para intentar frenar ese uso indiscriminado. Korda denunció a Smirnoff por lo de la publicidad en su botella de vodka y ganó el pleito.

Aunque es entrada la medianoche, la conversación sigue. Sualma no tiene intención de marcharse, todo lo contrario. Ha ido a hablar con el Che para intentar convencerle de que cambie de actitud y así poder conseguir su soñada ambición. Pero para que eso ocurra antes tiene que preparar el terreno.

_ Tanto luchar por unas ideas, el “hombre nuevo socialista” no llegará nunca… y eso que puse toda mi buena intención en ello_ comenta el Che afligido con la foto en la mano.

_ Hombre, un poquito sanguinario también eras. Tenías tu genio y carácter fuerte_ le increpa tímidamente Sualma.

_ Quería crear una sociedad socialista. ¡Abajo el dictador Fulgencio Batista! Por la revolución armada ¡Guerrilla, campesinos y reforma agraria!

_ No, si la idea era buena pero las formas_ ladeando la cabeza_ Porque digo yo, hacéis la revolución para derrocar a un dictador pero, luego, os instauráis en la presidencia sin más, por las buenas ¿Qué diferencia hay? Que eso del partido único es muy peligroso.

_ Cuando vencimos, nunca abusé del poder de mi cargo en Cuba, es más, cuando lo creí conveniente me fui a luchar al Gongo, a ayudar a los hermanos, aunque fue un desastre porque allí no había organización ni manera de entenderse con el idioma. Y luego a Bolivia.

_ Cuando tienes razón, tienes razón, que podías haber llevado una vida muy cómoda porque tú familia tenía posibles, pero preferiste luchar con los desfavorecidos. Y en el poder fuiste muy austero, no tenías ningún privilegio ni tu familia tampoco. Además, ahí estabas el primero en las jornadas de “trabajo voluntario” pero los “juicios revolucionarios” de la Comisión Depuradora_ Sualma hace una pausa y ladea la cabeza_ no está muy claro que sea legal fusilar a varios opositores al llegar al poder.

_ Eran criminales de guerra y ya dije en su momento lo que opinaba de los fusilamientos ante las Naciones Unidas_ haciendo memoria el Che recita en tono solemne_ que fue lo siguiente:

"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba."

_ Ya pero es que no se pueden imponer las ideas por la fuerza y tu eras de “gatillo suelto”. Un poquito mandón. Y agresivo.

_ ¡Quién está dispuesto a morir por una idea, está dispuesto a matar por ella!

_ ¿Ésa también es tuya?

_ No, pero me gusta. Y déjalo ya que se por donde vas, Sualma. Quieres que me arrepienta para que podamos entrar en el cielo, pero ya sabes mi respuesta_ tajantemente_ NO. Que yo creo en la reencarnación ¡jolines!. Es más, dime de dónde es la foto de la zapatilla que cuando vuelva de nuevo al mundo, me iré allí a hacer la revolución.

_ Es en la Valencia de España pero me parece que más que reforma agraria lo que hace falta es reforma inmobiliaria. La gente ya no quiere la tierra que cultiva sino el suelo en el que vive. Pero olvídate de la revolución que bastante has hecho con ese tema. Ahora me toca a mí y yo lo que quiero es ir al cielo. Es que_ en tono quejicoso_ si no hubieras sido tan rojillo ahora estaríamos los dos la mar de bien allí, encima de una nube y no como ahora, tú en la tumba y yo vagando eternamente expiando tus culpas, que ya no estoy para “diarios de motocicletas”.

_ Oye, que aquí estoy muy cómodo y tú también lo podrías estar. Ven, tonta, que te hago un hueco.

_ Que no, sin arrepentimiento no hay lecho.

_ Venga, no te hagas la dura_ sonriendo picaronamente_ Te acariciaré como te gusta.

_ Pero si no tienes manos, que te las cortaron al morir, los de la CIA, por eso de las huellas dactilares.

_ Con el muñoncito, suavemente, va…Sualma, no te hagas de rogar…

_ Bueno, pero sólo esta noche y porque hoy hace cuarenta años.




jueves, 18 de octubre de 2007

cuarenta años despues... ( 1 )








Santa Clara (Cuba), nueve de octubre de 2007 a las 23:00h. La tranquilidad reina en el cementerio. Ni tan siquiera se ve perturbada por una sombra que, sigilosa, se va acercando a la tumba del Che.

_ Ernesto, Ernesto_ le dice en un susurro mientras golpea levemente la piedra_ despierta que te he traído una cosa.

A pesar de su poca intensidad, la llamada, ha conseguido despertar al Che que, con los ojos entreabiertos, observa quien es el que reclama su presencia pero al advertir que es Sualma, los vuelve a cerrar, se da media vuelta e intenta volver a coger el sueño. Ésta no se da por vencida e insiste:

_ Despierta que es tu aniversario de muerte, que hace cuarenta años, y te he traído unas fotos para que veas cómo te han homenajeado en todo el mundo.

_ Pero mira que eres pesada_ le recrimina_ ahora que por fin he conseguido el descanso eterno después de años enterrado en Vallegrande con seis cuerpos más y que tengo una tumba para mí solo, te empeñas en venir a visitarme todos los días. Sé lo que buscas y no lo vas a conseguir.

El Che se incorpora y, desperezándose, le comenta el día tan ajetreado que ha tenido, de las incesantes visitas a la sepultura con enormes ramos de flores y emociones poco contenidas. Sualma, le va pasando las fotos una a una. Él sonríe complacido y le hace preguntas relativas al evento pero al llegar a la octava instantánea la expresión de su rostro cambia a una mueca de asombro e indignación:

_ ¡Pero que es esto!_ exclama herido en su orgullo_ ¡Mi cara en unas zapatillas!

_ Si, es que la foto que te hizo Alberto Korda ha dado mucho de si.

_ Lo de las camisetas vale, las chapitas también, los macutos, pero ahora ¡en unas zapatillas de esparto! Esto ya es demasiado…

_ “Más vale morir de pie que…”_ canturrea Sualma.

_ Ya estamos con la dichosa frasecita.

_ Te imagino como Vivien Leigh en la montaña de Tara pero con tu boina en el campo de batalla, y en vez de zanahorias en la mano, las zapatillas de esparto, mirando al cielo mientras dices que más vale morir de pie que vivir arrodillado… Si es que siempre has sido muy A Dios pongo por testigo porque lo de “Hasta la victoria siempre, Patria o Muerte” que le pusiste a Fidel en la carta de renuncia de tus cargos del gobierno de Cuba o lo que le dijiste al que te iba a fusilar que temblaba como un flan … ¿cómo era?

_ ¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!_ con tono firme_ es que las frases hay que decirlas con sentimiento, que expresen.

_ Por cierto, ¿cómo se te ocurrió la de los pies?

_ Y yo que sé cuando la dije, ni me acuerdo. Me parece que se la oí decir a la Pasionaria aunque creo que era de Zapata.

_ Pero tú tienes más tirón que esos dos. Eres el rey del merchadising.

_ Es que no lo entiendo. Toda la vida luchando contra el imperialismo y ahora, mi imagen cediendo a las leyes del capitalismo de la oferta y la demanda. ¿De que ha servido todo? _ se lamenta Che inclinando la cabeza y apoyando la frente en su mano derecha_ Si hasta salgo en el estampado de unos bikinis y en un anuncio de vodka, yo que no bebía, era abstemio, bueno, una copita después de cada victoria pero nada más, cogorzas ni una.

_ Eras muy guapo, con esa melena y esa mirada fija en el horizonte_ le responde Sualma tratando de explicar el suceso.

_ Eso si que es verdad, buena planta tenía_ animándose un poco ante el halago ajeno_ pero yo no quería ser modelo, yo era un revolucionario.

Continuará



sábado, 18 de agosto de 2007

¿Es que no lo ves?

Lucía presiona con más fuerza de la necesaria su dedo pulgar sobre el botón “pause” del mando a distancia dejando congelada la imagen en el televisor y, señalando la pantalla con el mando, le dice a su amiga mirándola fijamente:
_ Ahí está, ahí está.
_ ¿El qué? ¿La puerta de Alcalá? Le responde con sorna Carmen que no comprende la repentina excitación de Lucía.
_ ¿No lo ves? FIN. Se acaba la película y aparece el FIN.

_ ¿Y?_ le pregunta Carmen con cara de no entender nada.


_ Pues eso, que no estamos acostumbrados a ver la palabra FIN y, cuando llega, no la reconocemos. Antes te aparecía en la pantalla FIN y sabías que se había acabado la película. Ahora simplemente aparecen los créditos y te quedas mirándolos a ver si pasa algo más pero no eres tan consciente de que todo ha terminado, lo serías más si antes te hubieran puesto un FIN como ése, bien grande y con mayúsculas. Y lo mismo en los libros, al final uno en negrita. Y en los artículos de periódicos, revistas, cómics y tebeos también.


Mientras Lucía proclama apasionadamente su discurso, Carmen se estira en el sofá y, con la pierna derecha levantada, hace círculos con el pie que se le ha quedado dormido al tenerlo aprisionado durante toda la película en una de esas extrañas poses en las que suele acomodarse a la hora de visionar. Sigue sin entender muy bien lo que quiere decir Lucía pero sigue atendiendo a la oratoria de ésta incorporándose para darse un masaje en la zona afectada.


_ Todo nos entra por los ojos, la vista es la reina de los sentidos pero la palabra FIN parece que ha desaparecido de nuestro campo visual y también de nuestro vocabulario.¿Quien dice “esto es el fin”? Si acaso utilizamos “final” pero, aunque significan lo mismo, FIN es mucho más rotundo, tiene más fuerza. Esta ausencia hace que no sepamos reconocerlo cuando llega_ prosigue Lucía ante una Carmen que la contempla atónita preguntándose a que viene toda esta disertación pero la incógnita pronto se resolverá:


_ ¿Qué pasa con Juan? ¿Lo habéis dejado otra vez? _con voz hastiada_ ¿Cuántas van? Porque ya he perdido la cuenta.


Carmen cambia el gesto, entiende a dónde quiere llegar su amiga, y poniendo el pie en el suelo la mira fijamente para preguntarle:


_ ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo ha dicho? Porque no lo sabe nadie a no ser que…


_ ¿Quizá ha sido tu andar como alma en pena?_ le interrumpe_ ¿Qué respondes con monosílabos cuando se te pregunta? ¿Que no has dicho una palabra en toda la tarde? ¿Que has rechazado un “american donuts” sin dudar? Creo que son pruebas más que evidentes, sobretodo la última.


_ Bueno, nos hemos dado un tiempo_ bajando la mirada y poniéndola en un punto fijo del suelo.


_ ¿Un tiempo? ¿Y que vas a hacer? ¿Quedarte a ver los créditos?


_ Es que no sé si veo el FIN.


_ ¿Cómo que no lo ves? ¿Qué quieres? ¿Qué aparezca con luces de neón? Llevas tres años así. Olvídate de los finales abiertos. La película se ha acabado y ya está, no hay segundas partes. Ponte a ver otra que de ésta ya te sabes los diálogos de memoria.


_ ¡Aaay! No me riñas_ levanta la vista del suelo, se acurruca en el sofá poniendo cara de puchero y voz añinada_ que estoy muy débil_ intentando que aparezca la palabra estrella en la conversación.


FIN